El documento resume los procesos conceptuales de dos arquitectos latinoamericanos, Oscar Niemeyer y Carlos Raúl Villanueva, para el diseño de edificios. Ambos analizaron el terreno, consideraron las vistas y definieron formas basadas en la naturaleza. Niemeyer concibió el Museo de Arte Contemporánea como una flor suspendida que aprovecha las vistas al mar, mientras que Villanueva priorizó la funcionalidad y el clima en sus diseños orgánicos.