Los problemas oculares en los niños a menudo pasan desapercibidos pero pueden empeorar si no se tratan. Es importante que los niños reciban exámenes oftalmológicos periódicos desde el nacimiento hasta los 9 años para detectar condiciones como astigmatismo, miopía, hipermetropía, cataratas, daltonismo, estrabismo y ambliopía. La ambliopía, conocida como "ojo perezoso", ocurre cuando un ojo tiene una visión pobre y no se desarrolla normalmente, lo que puede cor
1. Problemas oculares infantiles
Los problemas oculares pueden iniciar a una edad temprana y en su mayor parte pasan
desapercibidos debido a que los niños al no tener punto de comparación perciben como
normal la manera en que ellos ven. En la mayor parte de los casos el niño no se queja
aunque su visión sea muy borrosa o afecte a un solo ojo.
Si no se tratan desde la infancia, algunos problemas oculares pueden empeorar y dejar
secuelas graves en la visión que no pueden remediarse posteriormente con lentes o
cirugía. Por lo tanto, es importante que los niños tengan un cuidado oftalmológico
adecuado con valoraciones profesionales periódicas
El desarrollo de la vista
Aunque los niños recién nacidos pueden ver, la visión mejora en el primer mes de vida,
a medida que se incrementa la utilización de los ojos. En las etapas tempranas de la
niñez la visión continúa desarrollándose. Sin embargo, si los ojos no son utilizados a su
capacidad, la habilidad visual disminuye. Después de los nueve años de edad, el
desarrollo del sistema visual se completa y ya no puede ser cambiado.
¿A qué edad deben realizarse las valoraciones oculares?
La visión de los niños se desarrolla y cambia desde el nacimiento. Los primeros años
son los más críticos para el desarrollo de la visión. Todos los niños, aun aquellos que no
manifiestan problemas visuales deben ser revisados profesionalmente al nacer, a los 6
meses, en edad preescolar (3-4 años) y periódicamente en edad escolar. Su pediatra o
médico familiar puede realizar evaluaciones de los ojos y vista, sin embargo, una
valoración completa solo puede ser realizada por un oftalmólogo.
En la actualidad existen técnicas e instrumentos que permiten al oftalmólogo determinar
si hay problemas visuales u oculares a cualquier edad, aun en niños que no hablan. El
conocimiento de la naturaleza de la visión en los niños ha avanzado mediante la
especialidad de oftalmología pediátrica. El oftalmólogo pediatra cuenta con experiencia
en el trato y manejo de niños, en una evaluación de rutina es posible que el especialista
determine si hay problemas oculares aunque el niño no coopere.
¿Qué problemas oftalmológicos se buscan en los niños?
Astigmatismo: Es un problema óptico que causa que las imágenes se vean
distorsionadas.
2. Miopía Es un problema óptico en donde la visión cercana es clara y la de lejos es
borrosa. (Cortos de vista.
Hipermetropía Es una condición óptica natural en los niños, sin embargo cuando se
encuentra fuera de los rangos normales puede causar vista cansada y dolor de cabeza.
En algunos casos acompaña al estrabismo.
Catarata Es una opacidad del lente del ojo (cristalino), el cual normalmente es claro y
transparente. Puede compararse a una ventana que se empaña con el frío o el vapor.
Daltonismo Es un defecto en la distinción entre ciertos colores que afectan uno de cada
12 niños y una de cada 200 niñas.
Estrabismo El estrabismo es cuando uno o ambos ojos se desvían. Esto es una causa
común de ambliopía.
Retinopatía del prematuro Es un problema que se presenta en algunos niños
prematuros y afecta las venas y arterias del interior del ojo y en algunos casos puede
deteriorar la visión.
Ambliopía: Ambliopía significa visión pobre en un ojo que no desarrolló su visión
normal temprano en la niñez. Se le llama en ocasiones “ojo flojo”. Cuando un ojo
desarrolla buena visión y el otro no, al ojo con pobre visión se le llama amblíope.
Generalmente, solo un ojo es afectado por la ambliopía. Este problema es común y
afecta aproximadamente a 4 personas de cada 100. La ambliopía solo puede corregirse
si se trata durante la infancia o niñez temprana. Los padres deben estar alertas de ésta
amenaza visual para que sus hijos puedan ver apropiadamente en el futuro.
Muchas ocupaciones no están disponibles para personas que tienen buena visión en un
solo ojo. Por lo que es muy importante, detectar y tratar la ambliopía tan pronto como
sea posible.
Causas y síntomas
1. Estrabismo (ojos mal alineados): Los ojos mal alineados producen visión doble, por
lo que se cancela la visión del ojo desviado para evitar la visión doble, el niño prefiere
el ojo bueno y el otro ojo se vuelve “flojo” o amblíope.
2. Enfoque desigual (errores refractivos): Esto también ocurre en los errores
refractivos (miopía, astigmatismo e hipermetropía), y opacidad como catarata donde un
ojo ve menos que el otro y por lo tanto se cancela la visión de ése ojo y solo se utiliza el
ojo de mejor visión.
3. Catarata: Opacidad en los tejidos del ojo que deben ser transparentes.
Es importante saber que al tratar la causa de la ambliopía, no se cura la ambliopía, es
decir después de corregir el estrabismo, error refractivo o catarata.
¿En que consiste el tratamiento?
El oftalmólogo diagnosticará y tratará la causa de la ambliopía y después tratará la
ambliopía, para lo cual el niño es forzado a utilizar el ojo “flojo”. Esto se logra
generalmente, cubriendo con un parche el ojo con buena visión por semanas o meses.
Puede ser necesario continuar parchando el ojo de visión buena parte del día para
3. mantener la mejoría en la visión.
Si la ambliopía no se trata, el ojo amblíope puede sufrir un efecto visual irreversible y si
el ojo de buena visión se enferma o es lesionado se podría desarrollar una visión pobre
de por vida.
El oftalmólogo puede instruir a los pacientes de cómo tratar la ambliopía, pero es la
responsabilidad de los padres el seguir el tratamiento. A ningún niño le agrada que se le
parche un ojo, pero los padres deben convencerlo de que es lo mejor para él. El éxito en
el tratamiento depende del interés y participación de los padres y de la cooperación del
niño.
El éxito en el tratamiento depende de la severidad de la ambliopía y la edad del niño
cuando se inicia el tratamiento. Si la ambliopía se descubre después de los ocho a nueve
años de edad, el tratamiento puede no tener éxito, es por ello muy importante tener
valoraciones periódicas con el Oftalmólogo desde temprana edad.