El documento describe la expropiación petrolera de 1938 en México. La Constitución de 1917 estableció que los recursos naturales como el petróleo pertenecían a la nación. En 1938, durante una huelga de trabajadores petroleros, el presidente Lázaro Cárdenas expropió las compañías petroleras extranjeras debido a que se negaron a mejorar los salarios y prestaciones de los trabajadores. El 18 de marzo de 1938, Cárdenas anunció por radio la expropiación para hacer cumplir la Constitución.