PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
Abrir Proyecto 2 Español.pdf
1. Secundaría general núm. 4
Nombre del alumno: Roberto Adonai Rodriguez Cruz
Nombre de la maestra: Sara Ramírez Ramírez
Proyecto Número: 2
2. Sor Juana Inés de la Cruz
Juana Ramírez de Asbaje nació el 12 de noviembre de 1651 (o de 1648) en San Miguel Nepantla en una hacienda
ubicada al pie de los volcanes, fue criolla probablemente de ascendencia vasca. En un texto autobiográfico,
la poeta cuenta que su amor por las letras se dio –y así lo dice– “desde que me rayó la primera luz de la razón,
yque a la edad de tres años, siguiendo a su hermana, tomó lecciones y aprendió a leer.
La curiosidad siempre la motivó a leer y a estudiar. A la edad de siete años, y al enterarse de la existencia de la
Universidad de México, solicitó a su madre que la enviara a estudiar allá, disponiéndose a cambiar el
vestido por uno masculino si fuese necesario. Ante la negativa materna, se consoló devorando los libros
de la biblioteca de su abuelo. Se armó de constancia y disciplina, a tal grado que, niña aún, se abstuvo por
ejemplo de comer queso, puesto que había oído decir “que hacía rudos”, es decir, que entontecía a las
personas. Empezó a estudiar gramática con tal dedicación que cortaba su cabello imponiéndose el aprendizaje
de una lección determinada mientras crecía, volviendo a cortarlo si aún no dominaba lo que se había propuesto
aprender, ya que para ella “. Según el Padre Calleja, primer biógrafo de Sor Juana, a los ocho años compuso
una loa para la fiesta del Santísimo Sacramento.
Tras la muerte de su abuelo en 1655, fue enviada a la ciudad de México, a vivir con su tía materna, María Ramírez,
quien estaba casada con Juan de Mata, hombre acaudalado que gozaba de influencia en la corte del virrey
Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera. La joven entró a la corte, vivió ahí entre los dieciséis y los veinte
años, y fue respetada por su prodigiosa inteligencia, a tal punto que el virrey, admirado por su erudición,
sometió a la joven a un examen ante cuarenta hombres de letras: teólogos, filósofos, matemáticos,
historiadores y poetas. Ante la muestra de sabiduría en sus respuestas, impresionado dijo de la joven
“la manera que un galeón real se defendería de pocas chalupas, que la embistieran, así se desembarazaba
Juana Inés de las preguntas, argumentos y réplicas, que tantos, que cada uno en su clase, la propusieron”.
Con la total negación que tenía al matrimonio, e influida por el padre Antonio Núñez de Miranda,
que era confesor de los virreyes, Juana decidió profesar. Tomó la decisión por parecerle que era “
Contrario al matrimonio, la vida conventual le aseguraba Ingresó en primera instancia al convento de Carmelitas
Descalzas en agosto de 1667 y fue acompañada por los virreyes. Abandonó el convento poco tiempo después,
probablemente por la rigidez de su regla. Finalmente, se decidió a ingresar en la Orden de las jerónimas,
tomando los hábitos en febrero de 1669.
En la soledad de su celda se dedicó al estudio, que consideraba como su descanso
El amor por las letras la llevó a estudiar diversas materias, siendo su meta el estudio de la Teología;
O
3. considerando que para llevarlo a cabo era necesario primero Estudió a los clásicos griegos y romanos;
así como lógica, retórica, física, música, aritmética, geometría, arquitectura, historia y derecho.
Era de carácter afable y se ganó el afecto de sus hermanas de religión. Aunque no podía escapar del
todo de la convivencia en el convento, se impuso la disciplina de para no robar tiempo al estudio, tomando de vez en
cuando un día, a fin de que no la tomaran por. Atendió diligentemente sus obligaciones y entre los muros
del convento floreció su obra. Fue ampliamente reconocida como escritora, aunque ella misma declaró
en su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, que siempre escribió por encargo.
Escribió obras de teatro, como Los empeños de una casa (1683) y Amor es más laberinto (1689);
autos sacramentales como El divino Narciso (1689) y abundante poesía. Preparó villancicos para las catedrales
de México, Puebla y Oaxaca. En 1680, con la llegada a Nueva España de Tomás Antonio de la Cerda y
Aragón, conde de Paredes y marqués de la Laguna, Sor Juana redactó el arco triunfal que preparó la catedral
de México para recibir al gobernante. En el Neptuno alegórico aludía a las virtudes del gobernante, relacionándolo con
el dios Neptuno, idealizando en esta figura. Parte de su obra fue reunida y publicada en Madrid, en 1689,
con el título de Inundación Castálida. Su poema más importante, Primero sueño, fue publicado en 1692.
Sor Juana contó con el respeto y admiración de virreyes y cortesanos, escritores y monjas. Armó una magnífica
biblioteca que llegó a contar 4 mil volúmenes. En 1690 se publicó la Carta Atenagórica, en la que hizo una crítica a
un sermón del jesuita portugués Antonio Vieira y años después apareció en Madrid una obra autobiográfica, la Respuesta a Sor Filotea
de la Cruz.
Hacia 1693 dejó de escribir y se dedicó más a los oficios religiosos, situación que no ha sido convincentemente
explicada por sus biógrafos.
En 1695 una epidemia azotó con particular fuerza al convento de San Jerónimo, se dice que Sor Juana se
dedicó sin fatiga al cuidado de sus hermanas enfermas, se contagió y murió el 17 de abril de dicho año.
4. 1. Que consuela un celoso epilogando la serie de los amores
El soneto está conformado por catorce versos de arte mayor en rima consonante,
casi siempre endecasílabos, agrupados en dos cuartetos y dos tercetos.
En este soneto sor Juana Inés de la Cruz expone la suerte que corre el amor
cuando el celoso, movilizado por las pasiones que desde el inicio lo poseen,
se deja arrastrar. Los celos que tenía por miedo a perder a su amada,
se transforman en la causa de perderla.
Genero: Lírico
Movimiento: Romanticismo
Contexto: Amor, engaño, tristeza, melancolía
Autor: Sor Juana Inés de la Cruz
Tema: los celos
5. Amor empieza por desasosiego
Amor empieza por desasosiego,
solicitud, ardores y desvelos;
crece con riesgos, lances y recelos;
susténtase de llantos y de ruego.
Doctrínanle tibiezas y despego,
conserva el ser entre engañosos velos,
hasta que con agravios o con celos
apaga con sus lágrimas su fuego.
Su principio, su medio y fin es éste:
¿pues por qué, Alcino, sientes el desvío
de Celia, que otro tiempo bien te quiso?
¿Qué razón hay de que dolor te cueste?
Pues no te engañó amor, Alcino mío,
sino que llegó el término preciso.
Al enamorarnos muchas veces pensamos en
un futuro que aún no conocemos, por ellos
nos invaden los desvelos, al pensar y pensar
durante las noches, por el gran anhelo de
alcanzar lo que queremos con nuestro amor
soñando, sin embargo existe la intranquilidad
de que esto no suceda, es por ello que el
corazón llena de llanto al alma. (AMOR)
Con cada acontecimiento que va marcando la
historia de amor entre dos personas, se puede
ir determinando las fallas que nos parece dar
nuestro ser amado, pero aun así tapamos
nuestros ojos con engañosos velos, hasta que
al martirizarnos por los celos, limpiamos
nuestras lagrimas por el odio y coraje que nos
trasmite las fallas del otro. (ENGAÑO)
Cada vez que cerramos los oios ante los
malos actos o fallas de nuestro amor, por
amos las dejamos pasar, hasta que llega un
detonante que nos hace abrir los ojos y
decidimos dar un fin a la relación por más
doloroso que esto sea para nosotros, quizá
la otra parte quiera subsanar el daño, pero si
bien somos conscientes volveremos a
En dado caso de que tu amor vuelva a fallar
o simplemente quieras terminar la relación y
esta persona quiera continuar, debes
explicar que tú brindaste lo mejor de ti y que
no hay razón para que tenga dolor, porque
no valoro la relación y el momento final llego
y es hora de tomar rumbos distintos.
(MELANCOLÍA)