El ácido clorhídrico es un líquido incoloro altamente corrosivo que puede causar quemaduras graves en la piel y lesiones oculares. Requiere almacenamiento en un lugar fresco y bien ventilado, lejos de sustancias inflamables u oxidantes, y su manipulación requiere equipo de protección personal. En caso de emergencia, se debe mover a la víctima a un área con aire fresco y llamar a emergencias médicas.