La contabilidad tiene sus orígenes en Mesopotamia donde se llevaban registros financieros de los templos. Más tarde, el método de partida doble fue introducido por Fray Lucas Paccioli en 1492 y se establecieron los libros de contabilidad modernos. A lo largo de la historia, la contabilidad ha evolucionado para adaptarse a los cambios económicos y sociales, ganando importancia como una herramienta de gestión empresarial que mantiene registros financieros precisos y comunica resultados de manera creíble.