Oimiakon es la zona habitada más fría del planeta, ubicada en Rusia en la región de Siberia. El pueblo de Oimiakon y el río cercano no se congelan completamente debido a las aguas termales, a pesar de que la temperatura ha alcanzado los -71°C. El largo invierno de 9 meses y las bajas temperaturas afectan la vida diaria de los menos de 500 habitantes, quienes deben almacenar alimentos en sótanos y proteger a los animales con ropa.