El Acuerdo de Asociación Chile-Unión Europea entró en vigor el 1 de febrero de 2003. El acuerdo está dividido en cinco partes que tratan aspectos como el diálogo político, la cooperación en diversas áreas y el comercio. El acuerdo establece programas de liberalización arancelaria para productos de la UE y Chile, con desgravaciones en 1 a 10 etapas anuales y listas de exclusiones.