Adam Smith fue un economista escocés que desarrolló la teoría de la división del trabajo. Observó cómo la producción de alfileres aumentaba drásticamente cuando el proceso se dividía en tareas especializadas. Concluyó que la división del trabajo conduce a una mayor productividad debido a la especialización, la reducción de tiempos muertos y la introducción de maquinaria. Esta división del trabajo es la causa de la riqueza de las naciones.