El documento describe el arte prehistórico, dividido en tres etapas: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico. Incluye ejemplos importantes de obras de arte prehistórico como la Venus de Willendorf, el Bisonte de Altamira y Stonehenge. Argumenta que el arte es fundamental para la humanidad y precede incluso al lenguaje, ya que las imágenes y símbolos fueron necesarios para desarrollar la comunicación.