Sócrates creía que la educación debía enfocarse en enseñar las virtudes para que las personas actúen de manera virtuosa en la sociedad. Consideraba que todos los oficios son dignos de conocer, no solo los de la filosofía. A pesar de ser acusado de corromper a la juventud, su método de enseñanza consistía en guiar a sus discípulos a descubrir la verdad por sí mismos mediante preguntas, no en entregarles verdades de manera directa.