La auditoría informática tiene como objetivo principal evaluar la operatividad de los sistemas para garantizar que las organizaciones y máquinas funcionen correctamente. Esto implica realizar controles técnicos generales y específicos para verificar la compatibilidad del hardware y software, así como parámetros como el espacio en disco y periodos de retención de archivos para asegurar que las aplicaciones compartidas funcionen adecuadamente. El alcance de la auditoría debe definir con precisión el ámbito y límites de la revisión.