Este documento resume las lecciones que se pueden aprender de un caso reciente en Madrid en el que se denunció una agresión homófoba que luego resultó ser falsa. Argumenta que los medios de comunicación y los movimientos sociales a veces se apresuran a juzgar antes de conocer todos los detalles. También plantea preguntas sobre quién filtró inicialmente la información y por qué razones. Concluye que este caso deja al descubierto las deficiencias en el debate público y que se debe aprender de los errores cometidos.