civilizacion del espectaculo

1. DANIELA MARIN BEDOYA MVZ.
LA CIVILIZACION DEL ESPECTACULO.
Es una verdad mundialmente conocida que el tiempo pasa y que con
ella las tradiciones y culturas. Y es justamente lo que nos quiere decir
Mario Vargas llosa en este libro. La cultura de ahora simplemente se
interesa por el entretenimiento, donde divertirse, escapar del
aburrimiento, es la pasión universal. Y aunque este estilo de vida no es
del todo malo como todo, tiene sus cosas buenas pero también sus
consecuencias. Y son estas consecuencias las que vemos hoy en nuestro
diario vivir y que analizaremos una a una.
El primer factor que ha ocasionado esta civilización del espectáculo es
el aumento de diferentes factores como lo son el ocio, la movilidad
social, la apertura de los parámetros sociales, empezando por la vida
sexual y la libertad. son factores que gracias a su aumento dieron paso
al creciente desarrollo del entretenimiento, promovidas por la publicidad
que se ven en todo momento.
Otro factor importante para el desarrollo de la civilización del
espectáculo es la democratización de la cultura. Un factor que en un
principio era positivo pues intentaba lograr la libertad de la cultura,
donde se veía el arte, la literatura, la música y más. Pero que con el
paso del tiempo se convirtió en un fenómeno donde la cultura ha
perdido su valor. Y es por este factor de democratización que ahora la
cultura en la que vivimos no propicia más bien desanima.

2. En la civilización del espectáculo es prácticamente normal que ahora la
moda y la cocina ocupen la primera página de cultura, pagina donde
anteriormente este puesto lo ocupan los científicos, los escritores y
filósofos. Y el saber que ahora en nuestra sociedad predomina la
publicidad, chismes y entretenimientos solo nos cabe pensar que nos
hemos convertido en una sociedad perezosa y estúpida donde la
inteligencia y valores ya perdieron su valor.
Gracias a esta decadencia de cultura se han visto afectados los jóvenes.
exponiéndose a la dominación de los medios de comunicación que
como lo dije en el ensayo de Morris Berman en mi opinión depende
de nosotros controlar y darle un límite a estos medios. Nuestros niños
que igualmente se ven expuestos a las drogas, pero esto no se ve a
una manifestación de rebeldía contra las normas establecidas. En
nuestros días el consumo de cocaína, marihuana, crack, heroína etc,
responde a un entorno cultural que empuja a hombres y a mujeres a la
búsqueda de placeres fáciles y rápidos.
Otro factor de importancia es el laicismo que tiene que ver con las
religiones. Donde resumidamente las personas cambian de religión cundo
lo desean o a veces simplemente solo los son a ratos. Pero incluso son
una minoría de personas se empeñan en convertir estas religiones
tradicionales en religiones donde priva la ciencia, la filosofía, la
literatura y las artes.
Porque otra característica del desarrollo de la civilización del
espectáculo es el empobrecimiento de las ideas como fuerza motora de
la vida cultural. Hoy reina la primacía de las imágenes sobre las ideas.
Por eso los medios audiovisuales, el cine, la televisión y ahora el
internet han ido dejando al olvido a los libros.
El cine que desde luego siempre se ha considerado un arte, donde
anteriormente se publicaban películas de grandes éxitos en las que se
veían relacionadas con una buena culturización del mundo y que nos
hacían pensar pero que lastimosamente ahora simplemente son publicadas
películas vacías donde prima lo chistoso o sin ningún tipo de
enseñanza. Pero aclarando que esto no solo se ve en el cine sino

3. también en las artes e incluso algunas veces en la literatura donde el
autor se interesa únicamente por el entretenimiento del lector pero que
no tiene nada que ver con la culturización o con la historia.
En la civilización del espectáculo la política ha jugado un papel
sumamente importante acaso más pronunciada que la literatura, el cine o
las artes. El político de nuestros días, si quiere conservar su popularidad,
está obligado a dar una atención primordial que sobrepase sus valores,
convicciones y principios. La publicidad, que para el político de
nuestros días es su mejor arma promocionado todo tipo de cosas para
su beneficio, donde en algunos casos su deslealtad hacia el pueblo
sobrepasa todo tipo de barreras y que crecen y se convierten más
comunes día a día. Unos gobernantes corruptos que se esconden tras la
publicidad pero que es invisible para nuestros ojos gracias a el poder
que le damos a todos estos medios de comunicación. Y como lo dice
Octavio Páez:
‘La civilización del espectáculo es cruel. Los espectadores no tienen
memoria; por esto tampoco tienen remordimientos ni verdadera
conciencia. Viven prendidos a la novedad, no importa cuál sea con tal
de que sea nueva.’
En lo referente al sexo nuestra época ha experimentado transformaciones
notables, gracias a la liberación de prejuicios y tabúes que anteriormente
se veían prohibidas por el carácter religioso. En lo que a esto se refiere
sin duda, ha habido un progreso extraordinario con la aceptación de las
uniones libres, la separación de la discriminación machista contra las
mujeres, los gays entre otros que poco a poco se han convertido en
grandes controversias entre la gente por la gran diferencia de
pensamientos. Ahora bien se ha visto la banalización del acto sexual
que prima sobre todo en los jóvenes donde el sexo es incluso más
importante que el deporte o el estudio. Un sexo fácil y sin
complicaciones que para muchos no significa nada más que eso: sexo.
Y por último pero no menos importante ¿Cómo ha influido el
periodismo en esta civilización del espectáculo?

4. En realidad el periodismo ha contribuido en gran parte a esta
civilización pues incluso ahora las noticias y periódicos del día a día
solo nos comunican malas noticias, muertes, violaciones, robos etc. Pero
que en mi opinión se puede decir que son noticias que a nosotros como
espectadores nos gusta ver y escuchar, nos gusta que nos prevengan de
los peligros de esta sociedad cuando en cambio deberíamos
preocuparnos por mejorar la seguridad de nuestro entorno. Y como lo
repite en otras palabras Vargas Llosa ‘otra materia que entretiene mucho
a la gente es la catástrofe. Todas, desde los terremotos y maremotos y
más. Por eso, en nuestra época, ni la prensa más seria puede evitar que
sus páginas se vayan tiñendo de sangre, de cadáveres y pedófilos’.
Y en lo que a información se trata, esta se ha convertido en un
instrumento de diversión, que abre poco las puertas de la legitimidad y
respetabilidad a lo que antes se refugiaba en un periodismo marginal y
casi clandestino: el escándalo, los chismes, la violación de la privacidad
cuando no en los casos peores, a la calumnio y el infundio.
En conclusión esta civilización del espectáculo está más fuerte que
nunca, y es una realidad deprimente en la que se ven pocas soluciones,
y si las hay solo se ven más factibles las que propone Morris Berman
en su ensayo el crepúsculo Americano. Pero en mi opinión esta no es
una realidad que solo se viva en Estados Unidos, es una realidad que
afecta a la gran mayoría del mundo y cada día aumenta. una sociedad
de personas incultas y perezosas que se dejan llevar por los medios de
comunicación y en lo que se refiere a la tecnología, somos seres
humanos incapaces de darle un límite a nuestras acciones que como ya
lo mencione antes en mi opinión no está mal que la ciencia y la
tecnología avances, pues gracias a ellas hemos logrado grandes cosas y
nos han ayudado a llevar una vida más fácil. Pero que lamentablemente
no hemos sabido darle el correcto manejo.

5. Y en lo que se refiere a esta civilización del espectáculo estoy de
acuerdo, pues cada día la cultura se deteriora aún más, ya no se ven
modales en las personas, predomina el egoísmo y el individualismo, las
noticias vacías del periodismo y por supuesto la mala publicidad y la
incapacidad de nosotros como espectadores de no hacer valer nuestros
derechos. En definitiva respecto a mi perspectiva comparto el
pensamiento tanto de Berman como de Vargas Llosa. El mundo necesita
de una o incluso varias soluciones pues se puede decir que estamos
llegando al límite sin medir las consecuencias de nuestros actos y sin
siquiera llegar a darnos cuenta de que incluso existe un limite.
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