Las pirámides son esquemas fraudulentos donde las personas invierten dinero con la promesa de ganancias rápidas a través de reclutar a nuevos inversionistas, pero en realidad solo benefician a los operadores en la cima de la pirámide ya que eventualmente colapsan cuando no pueden pagarle a los nuevos inversionistas.
2. Pirámides: ¿hágase rico
rápidamente?
Las pirámides son una forma de negocio
fraudulento, en el que deben entrar varios
“socios o socias”, mediante el aporte de una
suma de dinero, de la cual, aparentemente,
puede obtenerse en un beneficio financiero.
3. ¿Negocio rentable?
El funcionamiento de una pirámide, subsiste de
la captación de “socios o socias” para que
aporten su dinero, y que a su vez, se
comprometan a la captación de otras personas
para que entren a la pirámide de la misma forma
que los primeros, con la promesa de un supuesto
beneficio económico, y así sucesivamente.
4. No todo lo que brilla es ORO
El atractivo de las pirámides consiste en la
promesa de que con la inversión de una
suma de dinero, el “cliente” que decida
entrar en los escalafones, podrá
recuperar en forma multiplicada su
inversión y de forma rápida, escalando los
niveles de la pirámide.
Para subir escalones, es necesario captar
más potenciales inversores, ya que de
otra manera nunca se podrá llegar al
puesto número uno, y por lo tanto, no se
podrá recobrar la inversión ni multiplicar
el dinero invertido.
Por ello, la aspiración de toda persona
que entra en una pirámide es llegar a la
cúspide, luego de cobrar el dinero de
todos los inversores que entrar en los
peldaños más bajos, el “socio” en el
primer lugar se retira con su dinero
recuperado más intereses.
Mientras que las personas que esperan
en los escalafones más bajos, cobran un
interés del 10% mensual por su inversión.
5. Las pirámides son un
negocio ilegal
Las pirámides se encuentran por fuera
del sistema tributario, por lo tanto, el
Estado no se beneficia de las
transacciones que se manejan, ya que
los pagos se realizan de forma
individual, por lo tanto, no se abonan
impuestos por iniciar una pirámide o
por recibir beneficios de la misma.
6. Los verdaderos rostros
detrás de la pirámide
Lo que los supuestos “socios o socias” no saben, es que
las personas que más se benefician de una pirámide, son
las que se encuentran en la cúspide de la misma o en los
escalafones más altos, llamados coloquialmente faraones,
quienes administran la pirámide y deben pagar
mensualmente a cada una de las personas que entran en
la misma.
Al final, lo que sucede es un incumplimiento de los pagos
a las personas nuevas, ya que los “faraones” se retiran con
todo el dinero porque el negocio quiebra.