Este documento resume los principales puntos sobre la misión de los hermanos según la Regla de la OFS. La misión incluye: 1) construir un mundo más humano y fraterno siguiendo el Evangelio de Cristo, 2) vivir toda su vida como un servicio y no sólo como una obligación, y 3) promover la justicia y trabajar para que el reino de Dios se haga realidad, particularmente a través de iniciativas para ayudar a los pobres.
San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, protagonistas de la Iglesia fr...
Alocu consejozona 2017
1. Reflexión inicial para el Consejo de Zona
22 de octubre de 2017
LA MISIÓN.
Celebramos hoy el Domingo Mundial de las Misiones: el Domund. Aprovecho esta efemérides para
hacer una reflexión sobre lo que la Regla de la OFS dice a propósito de la misión de los hermanos. La Regla
habla de la Misión en los nn. 14 al 19
Construcción de un mundo más humano y fraterno, o, dicho con otras palabras, construcción
del reino de Dios. Es el compromiso de todo cristiano, y más de los “penitentes” de la Orden
Franciscana Seglar. Este compromiso nace del seguimiento de Cristo y su Evangelio. La fe
incondicional en el Señor, la participación en los sacramentos, el esfuerzo personal por ir
cambiando de actitudes hacen que nos vayamos transformando en la persona nueva, a imagen de
Cristo.
El franciscano seglar está en el mundo y va por el mundo. Toda su vida, trabajos y quehaceres
los ha de vivir como un servicio, no simplemente como una obligación. Esto quiere decir que
todos los aspectos de su existencia se ven afectados por su vocación. Somos franciscanos
seglares no sólo en la reunión de la fraternidad; toda nuestra vida es vocación franciscana seglar.
Promotores de justicia. El franciscano seglar es muy sensible a los gritos de los pobres y
sufrientes. Con su vida y su palabra manifiesta un compromiso porque el reino de Dios se vaya
haciendo realidad. Un compromiso que ha de concretarse en iniciativas personales y
comunitarias de acuerdo con la fe y la doctrina de la Iglesia contenida en la Doctrina Social de
la Iglesia.
El franciscano seglar considera el trabajo, no sólo como medio de subsistencia; con el trabajo, sea
el que sea, nos asociamos a la obra de la creación, nos convertimos en creadores, como dios
Padre. Nos asociamos también a la obra de la Redención, llevada a cabo por el Hijo, pues
redimimos el trabajo de su carga opresora, de considerarlo como medio de acumulación; en
definitiva, lo dignificamos. A la vez lo consideramos como un servicio a la humanidad, aunque
este servicio sólo afecte a nuestra familia; además, del fruto de nuestro trabajo, hacemos
partícipes a quienes no pueden llevar una vida de calidad.
La misión afecta, y en primer lugar, a la propia familia, donde vamos sembrando la semilla del
Evangelio. No nos debe angustiar si el crecimiento de esa semilla no responde a nuestras
expectativas; como el sembrador, el franciscano seglar siembra, pero el crecimiento depende de
la tierra donde cae la semilla.
Las hermanas criaturas nos hablan del Creador; son hermanas porque, como nosotros, han nacido
de las manos del Padre. El franciscano seglar acepta lo que la ciencia dice al respecto; pero acepta
también que hay otra forma de conocer e interpretar el cosmos, que es desde la fe; ve que todo
tiene un sentido, que la vida no es un absurdo. Desde su sentido fraterno, no considera la
naturaleza como un objeto a explotar, sino como la casa común que debemos cuidar.
Jesús y san Francisco no quieren creadores de paz, y de una forma concreta. Un franciscano
seglar, donde ve un conflicto no debe pasar de largo, sino que se implica tendiendo puentes,
curando heridas. Por eso es una persona de diálogo, que sabe afirmarse y también ceder.
Reconoce que, por muy mala que pueda ser una persona, siempre es hija de Dios.
Va por el mundo derrochando la verdadera alegría que nace del gozo y de la esperanza de haber
encontrado el camino, la verdad y la vida definitivas en la fe y en el seguimiento del Señor Jesús.