La cueva de Altamira en Cantabria, España alberga algunas de las pinturas rupestres más importantes de la Prehistoria. Las pinturas, que incluyen imágenes de animales, fueron descubiertas en la cueva natural. Actualmente, la cueva recibe alrededor de 250,000 visitantes al año, la mayoría turistas españoles que viajan en familia a Cantabria. El museo también recibe a unos 38,000 estudiantes cada año para que puedan aprender sobre la historia a través del patrimonio cultural.