El documento describe el amor incondicional de Dios hacia los humanos a través de varias citas bíblicas. Dios ama a la humanidad profundamente y la consuela como una madre consuela a su hijo. Aunque los humanos puedan sufrir, Dios nunca los olvida y los abraza con ambos brazos, tanto para corregirlos como para consolarlos y darles seguridad de su amor.