Este documento analiza críticamente a tres filósofos: Pitágoras, quien estableció la filosofía como campo de estudio y enseñaba de forma verbal; Jan Komensky, quien valoró el interés de los estudiantes y enseñar de forma práctica usando títeres; y René Descartes, quien creía que el conocimiento debe adquirirse mediante un método crítico para descartar la duda en lugar de imponer conocimientos.