El documento discute la importancia de la conversación en el aprendizaje en el aula. Señala que la conversación es fundamental para involucrar a los estudiantes y crear un ambiente de aprendizaje activo. Argumenta que al restringir la conversación y enfocarse demasiado en la charla del maestro, el aula se vuelve opresiva y no aprovecha el potencial de aprendizaje a través de la discusión. En general, enfatiza que hablar es fundamental para remodelar lo que sabemos y cómo aprendemos.