Trabajar en grupo puede ser una experiencia positiva o negativa dependiendo de cómo se gestione. Es importante establecer roles y responsabilidades claros, fomentar la comunicación abierta y el respeto mutuo, y asegurarse de que todos los miembros del grupo contribuyan de manera equitativa. Con la planificación y el liderazgo adecuados, los proyectos de grupo tienen más probabilidades de completarse exitosamente.