Los ángeles son seres creados por Dios para servirle y enviar sus mensajes. Cada persona tiene un ángel custodio que siempre está a su lado para proteger su alma, aunque no puedan leer sus pensamientos. Los demonios son ángeles que pecaron y fueron condenados al infierno por su desobediencia. Aunque no tienen forma física, los demonios pueden tomar formas feas para tentar a los humanos, aunque no son omnipotentes y Dios siempre está por encima de ellos.