La antigua civilización de Egipto se ubicó en el noreste de África, entre el desierto de Libia y el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo. Tuvo una monarquía teocrática y hereditaria gobernada por el faraón, con una economía basada principalmente en la agricultura y el comercio exterior. Desarrollaron una cultura rica con templos, estatuas, jeroglíficos y una religión politeísta que enfatizaba la vida después de la muerte.