La sociedad egipcia estaba estructurada en torno al faraón como monarca absoluto. Debajo de él había cinco clases sociales: sacerdotes y nobles que administraban el país; funcionarios y escribas que ayudaban a los nobles; comerciantes y artesanos que vendían productos; campesinos que cultivaban la tierra bajo supervisión de funcionarios; y esclavos que servían en palacios y casas.