La Casa Calvet, construida en Barcelona entre 1898-1900 por Antoni Gaudí para la familia Calvet, fabricantes de tejidos, destaca por su fachada escultural de piedra y su decoración inspirada en el barroco. El interior cuenta con un vestíbulo suntuoso, escaleras y ascensor decorados, así como muebles y decoración diseñados por Gaudí para los propietarios. La fachada trasera y sus balcones y galerías son muy originales y funcionales.