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Papá amasa la masa...
ADEMAS EN PRO A
...y mamá va a la of icina. Más mujeres graduadas prometen sacudir estereotipos
Un suspiro por Costa Rica
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Luis Marín
ANY PÉREZ anyperez cr@gmail.com 12:00 A.M. 29 /0 5/20 11
Por primera vez, en abril pasado, las mujeres sacaron ventaja a los varones en posgrados en Aquella niña milagro
universidades estadounidenses. La tendencia se venía consolidando primero en matrícula y luego con El mundo huele a gallo pinto
más bachilleratos. En Costa Rica, según el Ministerio de Educación, las cifras, tanto de matrícula como
de graduación de primaria y secundaria, aunque ligera, muestran también ventaja para ellas. Veneno devastador
IM AG EN ES/FO TO S En la Universidad de Costa Rica estudian más mujeres
que varones (3,24% a favor de ellas) y se gradúan
15,89% más que ellos. “La graduación de mujeres es
consistente y crecientemente superior a la de hombres,
tanto en términos absolutos como relativos” dice el II
Balance del Estado de la Equidad de Género”,
presentado por la rectora Yamileth González. El primer
estudio se editó en el 2001 y el tercero está por
concluirse.
En obtención de bachilleratos y licenciaturas, las
costarricenses han impuesto una brecha de hasta 60/40
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2. con respecto de sus compañeros. En maestría, fueron el
50,4% de las graduadas y en doctorado, el 26,3%. Si
bien en áreas como ciencias e ingenierías estudian más
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varones, las costarricenses están aumentado su
participación desde el 2000. En ciencias básicas,
aunque estudian más varones, ellas se gradúan más.
Son datos que muestran éxito –rural y urbano– para ellas dentro del sistema educativo, lo que mejora
sus posibilidades de empleo e ingreso con respecto de quienes desertan.
La disparidad salarial desinfla los festejos pues ellas continúan ganando hasta un 30% menos que sus
compañeros, incluidos los puestos ejecutivos, aunque reciban menciones por buen rendimiento y
compromiso. ¿Preparadas, trabajadoras, comprometidas y más baratas? En recesión, esa imagen pesa
oro en los bolsillos de empleadores.
En Estados Unidos se calcula que al menos uno de cada cinco hogares podría estar teniendo a mujeres
empleadas a tiempo completo y varones con tiempo parcial, encargados del hogar y de los hijos, y que
la crisis económica aceleraría la tendencia.
Imaginemos que en algunos de esos casos se tratara de mujeres graduadas y de varones que asumen
con gusto las nuevas tareas. “Papá amasa la masa y mamá va a la oficina” es una imagen que sacude
estereotipos y crea nuevas dinámicas y apoyos familiares y sociales. Ellas ante el reto de superar
salarios y organigramas verticales y ellos perfilando su estilo como “amos de casa”.
Con más peso estadístico de ellos como encargados del hogar, ¿cambiarían los fabricantes los
productos de limpieza y las funciones de los electrodomésticos? ¿Ligarían los publicistas a las
licuadoras con el Día del Padre? ¿Inventarían transformers que lavan y planchan?
Está claro que lo ideal es seguir luchando porque ambos sean pagados por lo que valen y que decidan
por voluntad si se quedan en casa o trabajan fuera, mas en crisis hay poca maniobra. Se pueden lamentar
las desventajas o ver oportunidades de beneficio social.
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