La biblioteca es considerada por el autor como el mejor lugar del mundo debido a que los libros permiten experimentar una variedad de emociones y descubrimientos. Aunque la tecnología ha traído avances, también ha aumentado la superficialidad y la desconexión entre las personas. En contraste, los libros fomentan el contacto humano real y la empatía. El autor celebra a los estudiantes apasionados por la lectura ya que a través de ella se puede acceder al conocimiento y explorar nuevos mundos.