El documento discute la violencia contra las mujeres en la sociedad, señalando que ya no se considera una noticia sorprendente cuando se reporta otro caso. Examina que los maltratadores provienen de todas las clases sociales y comparten solo el deseo de dominar a las mujeres. También critica las religiones monoteístas por promover actitudes machistas y cómo la televisión adormece a la gente y la hace más dominable. Concluye que se necesitan reformas institucionales, jurídicas y de mentalidad para combatir la violencia y prevenir que el