La arquitectura renacentista se caracterizó por la proporción, simetría, claridad y orden. Edificios como la Basílica de San Lorenzo en Florencia y el Palacio Pitti ilustran estas características. Arquitectos renacentistas como Brunelleschi, Palladio y Miguel Ángel diseñaron obras maestras como la cúpula de la catedral de Florencia y la Basílica de San Pedro.