Este documento describe el arte paleocristiano y bizantino. Resume la arquitectura paleocristiana como las catacumbas y basílicas de Roma del siglo III al V. También cubre la iconografía paleocristiana encontrada en las catacumbas romanas. Luego describe el arte bizantino, enfocándose en las iglesias de Santa Sofía y San Vital de Rávena, incluyendo sus planos, interiores y mosaicos del siglo VI.