El documento describe el arte prehelénico de Creta y Micenas. En Creta, la cultura minoica desarrolló una arquitectura palaciega sofisticada como el Palacio de Cnosos, así como una pintura que incluía frescos y cerámica. En Micenas, la cultura micénica construyó imponentes murallas ciclópeas y tumbas como la Tumba del Tesoro de Atreo, y produjo pinturas que representaban guerreros y damas. Ambas culturas dejaron su huella en el arte griego clásico posterior