El estudio encontró que el uso de realidad virtual durante cirugías de mano redujo significativamente la cantidad de sedantes administrados a los pacientes en comparación con el tratamiento habitual. Los pacientes que usaron realidad virtual recibieron 260 mg menos de propofol en promedio y menos requirieron propofol durante el procedimiento. Además, los pacientes con realidad virtual tuvieron un alta hospitalaria 22 minutos antes, pero no hubo otras diferencias en los resultados entre los grupos.