La atmósfera terrestre está compuesta principalmente por nitrógeno (78%), oxígeno (21%), y argón (1%). Está estructurada en varias capas - la troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera - que se diferencian por su composición química y térmica. La atmósfera es importante porque protege la Tierra, permite la respiración y combustión, y regula la temperatura superficial.