El documento describe varios factores que permiten a un avión evadir la detección por radar y misiles infrarrojos. Estos incluyen recubrimientos aislantes térmicos, diseños que disipan el calor de los motores, y formas diédricas que aprovechan los ángulos de reflexión para evadir el radar. Sin embargo, los aviones siguen siendo detectables por el sonido o por nuevos radares de baja frecuencia.