La barrera hematoencefálica está formada por células endoteliales que filtran las toxinas y dejan pasar los nutrientes al encéfalo a través del transporte activo, protegiendo así al sistema nervioso central. La mielina es una capa grasa que recubre las fibras nerviosas para aislar y proteger los axones y permitir una conducción más rápida y eficaz de los impulsos nerviosos.