El documento discute las bibliotecas y los derechos humanos en cuatro puntos. Primero, analiza la diversidad de publicaciones sobre derechos humanos. Segundo, describe las bibliotecas especializadas en derechos humanos. Tercero, señala que la literatura sobre este tema proviene principalmente de autores angloparlantes. Por último, explica que las bibliotecas pueden considerarse un derecho social, político y humano al promover la cultura, combatir la ignorancia y servir a la comunidad.