La biovivienda combina las ventajas de una vivienda tradicional con las de una moderna, no genera impacto ambiental, y reduce costos de construcción y mantenimiento. Utiliza una estructura modular recubierta de tierra para mantener temperaturas equilibradas sin necesidad de calefacción, aire acondicionado, o aislamiento adicional. Además, se integra al paisaje, es resistente a desastres, y proporciona servicios e infraestructura como cualquier vivienda moderna de manera sostenible y económica.