El documento describe la primera semana de un proyecto para recibir clases de lengua castellana de un pulpo sabio llamado Ullenid. La primera clase los estudiantes tuvieron que esperar en vano porque el pulpo no apareció. En la segunda clase, el pulpo Ullenid les dio la bienvenida y les explicó que las palabras son poderosas y pueden expresar sentimientos. Luego les indicó llevar cuadernos y carpetas para los trabajos y les asignó como tarea presentar a su pareja de estudio en una composición.