El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman argumenta que vivimos en un mundo "líquido" donde las instituciones tienen dificultades para mantener su forma debido a la globalización. Bauman ve la globalización en términos negativos porque ha eliminado las instituciones colectivas y el poder de los estados nacionales, creando una encrucijada sin reglas ni leyes globales. También ha causado una crisis de compromiso a largo plazo y la incapacidad de los países para resolver problemas como las crisis crediticias.