El documento resume brevemente la historia de la imprenta desde sus orígenes en la antigua Roma y Babilonia, donde se utilizaron piedras talladas, hasta su desarrollo en China y su invención en Occidente por Johannes Gutenberg en 1450. Luego describe algunos de los avances tecnológicos posteriores como las primeras imprentas móviles y máquinas de impresión continuas que permitieron una producción más rápida y masiva.