La escritura se originó hace miles de años como pictogramas y jeroglíficos, evolucionando hacia alfabetos más simples como el fenicios y el griego. A través de los siglos, la escritura mejoró con la invención del papel y la imprenta, llevando a la revolución digital y la World Wide Web en los tiempos modernos. En 1825, Louis Braille desarrolló un sistema de puntos en relieve para que las personas ciegas pudieran leer y escribir.