El documento discute la calidad del sistema de salud en Colombia. Afirma que a pesar de que la atención médica debe ser accesible y equitativa según la ley, en realidad la crisis del sector salud en Colombia se debe a la corrupción y la incapacidad del estado para garantizar servicios eficientes por parte de las empresas promotoras de salud. Además, la corrupción general en el país cuesta más de 4 billones de pesos anuales y mantiene a Colombia como un país del tercer mundo a pesar de su potencial.