El documento describe la peregrinación anual a Licán el 21 de noviembre para visitar a la Virgen de los Remedios. Implica una caminata de 2.5 horas desde la ciudad, cruzando pueblos y ríos. A medida que los peregrinos avanzan, comparten historias sobre los orígenes milagrosos de la devoción a la Virgen. La subida final a Licán es empinada y agotadora, pero vale la pena por ver el manto azul de la Virgen y prender una vela pidiendo un milagro.