El canal del Bajo Guadalquivir, también conocido como Canal de los Presos, es un canal de riego de 158 km de longitud construido entre 1940 y 1962 por presos políticos de la dictadura franquista. Más de 10.000 presos trabajaron en su construcción en condiciones infrahumanas, viviendo en campos de trabajo a lo largo del canal. Originalmente diseñado para regar 56.000 hectáreas, actualmente riega 80.000 hectáreas en las provincias de Sevilla y Cádiz.