Este documento presenta la historia detrás de varias canciones tradicionales españolas llamadas tanguillos y alegrías de Cádiz. El primer tanguillo, "Con las bombas que tiran", describe cómo las mujeres de Cádiz usaban el metal fundido de las bombas lanzadas por los franceses durante la guerra de independencia española para hacerse peinados. El segundo tanguillo cuenta la historia de un tesoro encontrado en la playa que pertenecía a un antiguo pirata. El documento explica los ritmos y comp
2. Ocurrió en 1808, cuando España fue invadida por el ejército de Napoleón. El país
entero se levantó contra el invasor, dando lugar a la famosa Guerra de la Independencia.
Mas, desgraciadamente, y después de muchas luchas, toda España fue dominada por los
franceses.
¿Toda? ¡No! Una ciudad del sur resistió y resistiría siempre contra el poderoso ejército, sin
que lograran conquistarla jamás. Esa ciudad fue Cádiz, la cual era bombardeada
continuamente por la artillería enemiga. ¿Queréis saber lo que hacían en Cádiz con el
plomo de las granadas francesas? Este tanguillo, contemporáneo de la lucha, nos lo explica
graciosamente. Estamos, pues, ante una canción andaluza que tiene doscientos años, y
que se sigue cantando allí con bastante desenfado. Hoy, naturalmente, integrados y
hermanados ambos países con otros muchos en la Unión Europea, en comunidad de
destinos, moneda, comercio y libertades, todo esto no es más que pura historia.
3. Pero, ¿Qué quiere decir el tanguillo con eso de «con las bombas que tiran
los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones»? Pues como ya
sabemos, los gaditanos intentaban sacarle una chispa de humor a todo, por
muy mala pinta que tuviese; los barcos que se colocaban en alta mar
disparaban sus cañones contra la costa pero sin éxito debido a que
Cádiz, territorialmente hablando era difícil de alcanzar; pues ya que esas
bombas «perdían la fuerza por el camino» y llegaban a la playa simplemente
restos del metal que las componían, las gaditanas usaban las barras de hierro
calientes a modo de bigudíes para hacerse peinados con tirabuzones.
5. Siendo también del siglo XIX pero posterior a la aprobación de la Constitución; cuenta la historia
que hace muchos años…
Una tripulación de 40 piratas a las órdenes de un capitán parten de Río de Janeiro en un
bergantín brasileño, entre ellos Benito Soto Alboal, este que comenzó siendo uno más se amotinó
y abandonó al capitán haciéndose él con el mando del barco y de todas las riquezas que en él
había, tras deshacerse de todos los barcos que se iban poniendo en su camino, llegó por
equivocación a la playa de Cádiz, allí pierde el control del barco y este queda encallado en la orilla.
El malvado pirata fue castigado por todas las fechorías que había cometido y fallece sin
mencionar ni media palabra sobre las riquezas de las que se había apoderado.
Muchos años después, un pescador encuentra por error en la orilla y de forma inesperada un
montón de monedas, sin perder un minuto, se llenó los bolsillos y salió corriendo.
La noticia corrió como la pólvora y en unas horas, la playa se llenó de gaditanos buscando
“Aquellos Duros Antiguos”.
6. ALEGRÍAS DE CÁDIZ.
La historia que acontece en esta canción, nos menciona al igual
que el primer tanguillo la situación que Cádiz vivía los años previos a
la aprobación de la constitución de 1812 y en este caso nos menciona
el barrio de Santa María, cuna del flamenco (un barrio con tanta
gracia) y lugar que fue bombardeado repetidas veces por el ejército
francés.
7. CON LAS PALMAS Y AL
COMPÁS
TANGUILLOS
Todos los tanguillos tienen la misma medida, para que nos sea más
fácil, utilizaremos las palmas para medir el compás.
El tanguillo presenta un compás de 4/4 siendo 3 golpes sonoros y
1sordo.
1(silencio), 2, 3, 4
8. ALEGRÍAS.
Compás 12 (1, 2, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10.)
Al igual que en el tanguillo, realizaremos el juego de palmas y percusión
para medir el compás.
Ahora marcaremos con una palmada más intensa los acentos; (son los
número que están en negrita)
(1,
2 - 1, 2, 3 - 4, 5, 6 - 7, 8 -9, 10.)
9. PASOS DEL PASADO
Ahora que ya todos conocemos las canciones, las historias, los
ritmos y el compás ha llegado la hora de ponerse a mover las piernas y
las manos y marcarnos un baile por tanguillos y alegrías.
¿Te atreves?
¡Claro que sí!