El documento discute el problema de la falta de empleos en la Ciudad de México y cómo esto ha llevado a algunas personas a migrar, dedicarse al secuestro u otras actividades ilegales. Propone que el gobierno implemente más proyectos de trabajo y oportunidades laborales para que la gente no tenga que recurrir a medidas desesperadas. También sugiere dar charlas a los adolescentes sobre las amistades que eligen y aplicar la pena de muerte para los secuestradores para prevenir futuros crímenes.