Este documento explora la naturaleza del trabajo y cuestiona si las personas viven para trabajar o trabajan para vivir. Argumenta que el trabajo se ha convertido en una adicción para algunos y que la sociedad actual está demasiado enfocada en la obtención de dinero en lugar de las relaciones sociales y la felicidad. Propone que deberíamos trabajar para vivir de manera que podamos centrarnos en lo que realmente importa como las familias y amigos.
2. Es una pregunta antigua y también
actual, escuchada mil veces y olvidada
otras tantas. ¿Qué es el trabajo? ¿Por
qué y para qué trabajamos? ¿Podemos
hacerlo de manera diferente?
3. Se dice normalmente que lo ideal es trabajar
para vivir y no vivir para trabajar, haciendo
alusión a la conveniencia de no dejarse
esclavizar por él. A través del trabajo el hombre
se enriquece y se autorrealiza. Sin embargo, por
diversos factores, el trabajo puede llegar a
convertirse en una adicción. Si esto sucede,
parece que la vida social de la persona termina
siendo anulada, prevalece el trabajo y todos los
problemas que se encuentran en torno a él.
4. El problema es que, en la sociedad, a lo largo de
tantos años de evolución, nuestra mentalidad
se ha contaminado con años y años de cultura,
constituyendo al trabajo como una de las
principales actividades de la vida humana si se
considera desde la cantidad de tiempo y
esfuerzo que se le dedica.
5. Ya pocos se preguntan por qué tenemos que
trabajar, simplemente se da por hecho desde
jóvenes y se hace. Cada uno trabaja por
diferentes razones y estas varían según nuestras
prioridades. Hay personas que priorizan tener
estabilidad económica, mientras que para otras
lo importante es ganar experiencia en su campo
profesional, porque tienen más gastos
familiares o porque desean adquirir algo en
especial, entre otras razones.
6. El trabajo, además de ser un medio de
subsistencia, con el que podremos vivir, representa
la oportunidad de establecer y aumentar nuestras
relaciones sociales con nuestro medio fuera del
contexto familiar, y es la forma en la que el
individuo se representa a sí mismo como un ser
socialmente útil.
Pero, en ocasiones, todo lo positivo que podemos
ver en el trabajo, da paso a otros aspectos, los
negativos, y comienza a desplazar otros aspectos
de nuestras vidas que en un principio creíamos
primordiales.
7. Es mediante el trabajo como el individuo puede
conseguir ese dinero que tanto necesita para llenar su
vacía vida. Sin embargo, carente de tiempo para poder
disfrutarla, pierde así, sin tiempo libre, las relaciones
personales a corto y medio plazo y, por tanto, a las
personas a las que quiere, viendo ante sus ojos
ignorantes como, ahora, lo primordial en su vida es el
trabajo. A esto se le denomina, adicción al trabajo, que
aparece entre el 7% y el 12% de la población y ellos ni
siquiera lo saben, ya que piensan que es lo normal.
8. Pero, hablando en términos sencillos, el dinero
es papel y cobre. Todo el mundo tiene derecho
a vivir bien una vez que nace, y sin embargo
aquí seguimos pegándonos por un trozo de
pan, porque el dinero para satisfacer nuestras
necesidades está mal repartido.
9. La organización social actual es injusta. El
hombre posee una inteligencia que ha sido
llevada por el mal camino. Nos hemos dejado
guiar por el vivir cómodo sin respetar, sin
amoldarnos, sin ver a los de nuestro alrededor.
Y lo peor de todo es que ya es demasiado tarde
para cambiar estos hábitos.
10. Deberíamos dejar de centrarnos tanto en la
obtención de dinero y olvidar todos los
problemas relacionados con el trabajo, ya que
nos pueden quitar mucho tiempo incluso fuera
del propio oficio. Por lo tanto, debemos
trabajar para vivir y no al contrario, y así
centrarnos en las relaciones sociales para
alcanzar la felicidad.
11. Solo cuando la economía esté subordinada a las
relaciones sociales de calidad entre los seres humanos
y se administre el sistema económico por motivaciones
no económicas (Como mencionó Karl Polany)
conseguiremos anteponer nuestra vida, con todo lo
que con ello conlleva (familia, amigos…) a nuestro
trabajo. Hasta entonces, simplemente llevaremos una
triste vida carente de la alegría y la ilusión necesarias
para ser felices.
12. Fotografías y eslóganes presentadas por grupos
revolucionarios que pretenden evitar este
sometimiento al trabajo:
13. En estas imágenes podemos observar nuestra
ambición al dinero: