Una casa ecológica captura y reutiliza recursos como el agua y la energía para reducir su huella ecológica. Recolecta agua de lluvia a través de canaletas en los techos y la almacena para riego y uso doméstico. También usa un sanitario seco que procesa desechos sin agua corriente, produciendo abono orgánico. Estos diseños ayudan a ahorrar recursos y reducir el impacto ambiental de una vivienda.