Queridas semillas de la Enseñanza reciban este hermoso mensaje que La Jardinera comparte con todos nosotros; esperamos recibir vuestros comentarios.
Os abrazamos desde la Casa Templaria.
El Equipo de La Jardinera
2. Relajados, estáis muy tranquilos, serenos y damos gracias a Dios, por la serenidad y la paz, por el bienestar, es algo maravilloso de poder estar así tan tranquilos y felices,
3. tenemos todo aquello que necesitamos, todo, techo, comida, amigos, somos privilegiados tenemos todo a nuestro alcance, una casa de Dios, para comer, tantas, tantas cosas, flores,
4. un río con agua de nieve cristalina, la paz y tranquilidad donde está Buda, o el Rincón del León ¡Dios Mío Gracias por esta felicidad! ¡gracias por tener una oportunidad tan grande!,
5. ésta Casa de Dios es para mañana poder viajar, dar la vuelta al mundo, ir a países, conocer la historia de la humanidad, prepararnos para el curso del año próximo, donde hablaremos del origen de la vida, de las religiones, del mundo,
6. tenemos todo, somos almas y son grandes, muy grandes y eso es lo que tiene que mandar en vuestra persona. El alma tiene que dirigir vuestro cuerpo, sólo el alma.
7. Una vez habíamos decidido de ir a una montaña muy bonita, muy alta, estaba lejos y era maravillosa, donde iniciaba el camino para la montaña había un bosque muy grande, llevábamos nuestra mochila e íbamos andando y contemplando las plantas maravillosas, los helechos que están desde el origen de la Tierra,
8. también los árboles como la ceiba, el pino azul, el colorín, la acacia, había todos los árboles del planeta, palmeras, cocos, ¡maravilla de maravillas! el camino era estrecho y continuábamos caminando, veíamos castañas, bellotas de los robles, y de tanto en tanto veíamos un jabalí, los venados, que animales más bonitos,
9. nos contemplaban y nos dejaban andar tranquilos, de pronto llegamos a un prado y ahí nos miramos sorprendidos porque encontramos una casa, era como una cabaña, salida de la nada, no sabíamos que ahí estaba, nunca la habíamos visto y dijimos ¡Qué suerte tenemos! porque el sol empezaba a esconderse y habíamos andado muchísimo, nos dijimos, vamos a ir a esa cabaña y pediremos refugio.
10. Cuando llegamos a la puerta ya estaba abierta, había una Luz muy grande, estaba llena de Luz, era como si fuera el sol que acariciaba, había un anciano, sonreía, sus dientes eran pequeñitos, sus ojos casi se cerraban cuando reía, delgadito y nos saludaba, dijo ¡bienvenidos, entrar, entrar!
11. Y nos recibió, ¡que maravilla esa cabaña de madera y de piedra! tuvimos un calor suave, dulce, como si nos envolvieran unos brazos cariñosos y amables, nos sonreímos y ese anciano estaba muy contento y dijo, si queréis comer os voy a preparar algo que llenará el estómago vacío; estábamos tan felices
12. y como si fuera una melodía nos dejamos caer en esas camas tan agradables, eran como de terciopelo con edredones de pluma de oca, de algodón tan esponjoso, ahí nos acucurramos y sin darnos cuenta cerramos los ojos, nos envolvieron los perfumes sutiles, de los árboles, de la hierba verde, de las flores, de la naturaleza ¡ah que aroma, tan agradable y sutil! y así dormimos.
13. Pasó la noche y al día siguiente abrimos los ojos, nos estiramos, estábamos felices, contentos, ¡era una maravilla! continuaban los mismos aromas, el calorcito cuando el sol nos acaricia, sonreímos y dijimos ¡vamos a levantarnos y a saludar al anciano!
14. Pero antes abrimos los ojos tan grandes como podíamos para contemplar el cielo, que por la noche lo habíamos visto lleno de estrellas, cometas el más bello del mundo, y ahora por la mañana, el sol ya brillaba, era azul claro, transparente,
15. nos dimos la mano y alrededor nuestro solamente estaba la montaña y la tierra del Valle, la hierba, como un pasto, un prado donde los animales comen y buscamos la casa, la cabaña tan preciosa,
16. buscamos la Luz y dijimos ayer noche fuimos y apagamos la Luz y dormimos y esta mañana buscamos la Luz y no había ningún poste de luz, ningún cable eléctrico, no había nada que transmitiera esa Luz y entonces
17. ¿dónde está el anciano? Si ayer nos recibió y nos ofreció su lecho, no había camas, ni edredones, no había nada, nada alrededor. ¡No comprendimos que había pasado No lo comprendimos!
18. Decidimos bajar al pueblo, fuimos, caminamos por el mismo camino pequeñito, del bosque y decíamos quizás nos encontraremos al anciano y buscamos y no lo vimos, lo que sí había era un perfume que nos seguía, con mis compañeros íbamos mirando detrás de los árboles, al llegar al pueblo estábamos deseando explicar a la gente lo que nos había pasado.
19. Al llegar en una sala, donde era un templo, contemplamos que ahí estaban nuestros amigos, sentados, meditando y también nos vimos a nosotros mismos, estábamos ahí sentados con los ojos cerrados, meditando ¿qué había pasado?
20. Era una serenidad, una tranquilidad, era maravilloso, todos sentados meditando y lo más maravilloso es que reconocimos al anciano, aquel señor, aquel hombre que nos recibió en la cabaña, en la casa de piedra y madera, estaba ahí, lo contemplamos y le preguntamos ¿qué ha pasado?
21. Y cuando nos íbamos acercando vimos que no era el anciano que era Jesús que nos había transportado!, era Jesús que nos había llevado en sus brazos! Jesús que nos llevaba a otras dimensiones!
22. Aquella Luz no era normal, no era eléctrica, aquella Luz era El Padre de Cristo, aquella Luz era Dios, esa Luz era Dios por eso estábamos tan felices, por eso estábamos tan bien ¡Ay Jesús, cómo he dudado de ti!? ¿Cómo es posible que he dudado de ti?
23. Si nos has enseñado el camino, los aromas, el perfume, como es posible que hemos dudado de ti. Nos has dado el Conocimiento Divino, nosotros viajamos, vamos a países y transmitimos la misma Luz, hacemos 5 minutos y ya hemos conectado a todas las personas, a los niños,
24. ¿Ay por qué no lo he visto antes? ¿Por qué no he obedecido? ¿Por qué no escucho? ¿Porqué solamente me considero que yo soy el Universo y el ombligo del mundo? ¿por qué, me considero el más grande?
25. ¡Ay Jesús! ¡Señor, Bendito Seas! Que nos has llevado en tus brazos, que cada día tienes paciencia y nos escuchas, que cada día nos das el pan para comer, que sabes que te servimos pero tantas veces nos has enseñado que has sido tu el primero, que has sido nuestro criado, que nos has servido, permíteme Jesús que te sirva, que te ayude, qué puedo hacer? Dímelo? Jesús dijo:
26. Amado panadero, amado mío si tu me ayudas aquí en la cocina para dar el alimento a los otros entonces ya estás sirviendo, amado panadero lo que tu estás haciendo para el Universo Yo te estoy ayudando para tus hijos,
27. si sabes pedir ayuda a tus compañeros y no te consideras el Universo o el ombligo del mundo, verás ellos comprenderán que si tu estás cansado y ya no puedes más porque has trabajado 40 años en la cocina, verás que todos te reconocerán, no te preocupes es tu alma lo importante no tu cuerpo.
28. Vosotros semillas por qué no sacarías esa fuerza grande que tienes y emprenderías una armada para servirme? Por qué no harías una empresa, que es la armada más grande de la Enseñanza,
29. sal de tu cuerpo, escucha tu alma, corta las cadenas, porque cada vez que das un curso trabajas para el Universo y así el le ayuda a tu familia, hace 2 mil años ya os dije dejar a vuestras familias y seguirme.
30. Si estáis aprendiendo lo que nunca habías hecho y estáis saliendo adelante, si habéis tomado una decisión para quitaros capas continuar, estáis trabajando para el Universo, que Yo Estoy contigo, Que Te acompaño, Que Te ayudo, que tu hija saldrá adelante, que ella tiene que ver lo que tu ya has pasado, que ella saldrá valiente y será feliz, escucha a tu alma y acepta la felicidad que te espera y que tienes derecho.
31. Semilla cada vez que vienes ayudar a la Casa de Dios, el Universo te ayuda y te da felicidad y te ayudará siempre, porque eres honesto, leal, honrado, trabajador y muy cariñoso, todo lo que haces te lo devolverán mil veces.
32. Semilla, si tu cuerpo dirige el alma, no podrás ir muy lejos porque tu cuerpo en un río se ahogará, si tiene que subir a la montaña se cansará, si tiene que estar en el desierto morirá de sed,
33. saca tu fuerza, tienes que estar orgullosa con mucha dignidad para representar tu camino que es la Enseñanza, tu verdad que es ser maestra, de lo que has aprendido, de lo que siempre te gusta, sigue adelante,
34. no dejes que tu cuerpo sea más grande que tu alma, tu alma es muy grande no la ahogues, no la mates, no la condenes, quítate la pereza, estás trabajando y sirviendo a Jesús, es tu amigo y te acompañará siempre.
35. Pequeña semilla eres tan grande y tan bella! brava, bravísima, continúa siempre tu camino, es recto, no hay piedras, no hay espinas, no hay nada que pueda perturbar tu camino, eres un gran dragón y una leona, el dragón es un animal sagrado y una leona y puedes con todo,
36. Jesús dice, ya nos hemos conocido y te coge la mano derecha y te dice amiga, amiga, nos hemos conocido mucho y sonríe, te acompañaré en tu camino y llegarás a donde quieras, no te preocupes siempre brillará el sol delante de ti.
37. Después terminaron la meditación y las personas que estaban ahí abrieron los ojos y vieron, el incienso se había terminado y no había nada más, sólo los amigos que habían meditado y ya no vieron a Jesús,
38. no vieron al anciano, no vieron nada, sólo tenían una alegría tan grande que no sabían que había pasado, ¿mis semillas qué paso?