2. Minerales y
oligoelementos
Introducción
Todos los nutrientes
que el hombre necesita
para vivir de forma
saludable se
encuentran en la tierra.
Existiendo un perfecto
balance entre los
minerales y las
necesidades de
nuestro organismo.
Eutrofización:
equilibrio entre la tierra
y los nutrientes.
3. Minerales y oligoelementos
Introducción
El problema es que los
humanos están sujetos al
efecto del ciclo del agua,
que supone el arrastre de
los minerales de la
superficie del suelo por
acción de la lluvia.
Durante millones de años,
desde las semillas hasta
el árbol más alto han
disuelto los minerales en
forma iónica.
Absorbiéndolos de las
profundidades y
depositándolos en el
suelo, de donde pueden
ser fácilmente arrastrados
por el agua.
Para aumentar este problema, la
agricultura, muy agresiva, ha
empobrecido aún más la tierra.
4. Minerales y
oligoelementos
Introducción
Además, muchos fertilizantes y pesticidas
secuestran los minerales del suelo, de modo
que pocos minerales pueden ser absorbidos
por las frutas y vegetales.
Cuando consumimos estos productos crecidos
en suelos empobrecidos, la ingesta de
elementos esenciales se vuelve insuficiente.
5. Minerales y oligoelementos
Introducción
Esto perjudica a importantes funciones
fisiológicas y provoca enfermedades.
Son necesarios para :
– La elaboración de tejidos
– Síntesis de hormonas.
– Y en la mayor parte de las reacciones químicas en
las que intervienen los enzimas.
6. Minerales y oligoelementos
Introducción
Nuestros huesos:
Contienen calcio y fósforo.
El zinc, el cobre, el hierro y el azufre:
Forman parte de algunas proteínas.
El magnesio, el potasio y el sodio se
encuentran:
En los fluidos corporales y líquidos celulares.
8. Minerales y oligoelementos
Introducción
Es importante que se encuentren en concentraciones equilibradas.
La carencia o el exceso de alguno de estos minerales puede llevar al
desarrollo de enfermedades.
9. Minerales y
oligoelementos
Minerales-Definición
Los minerales son elementos químicos esenciales.
Para que un elemento se considere esencial, debe cumplir
cuatro condiciones:
1. La ingesta insuficiente del elemento provoca deficiencias funcionales,
reversibles si el elemento vuelve a estar en las concentraciones adecuadas.
2. Sin el elemento, el organismo no crece ni completa su ciclo vital.
3. El elemento influye directamente en el organismo y está involucrado en sus
procesos metabólicos.
4. El mismo efecto en el organismo no puede ser conseguido por ningún
otro elemento.
10. Minerales y oligoelementos
Minerales-Definición
Los minerales:
– Representan el 4% del peso de un ser
humano.
– Como se requieren en cantidades mayores
de 100g al día, se les conoce como
macrominerales o macroelementos.
11. Minerales y oligoelementos
Minerales-Definición
Los minerales:
– En la interacción de los nutrientes para realizar sus
funciones corporales, el consumo excesivo de un
mineral puede causar la menor absorción de
otros.
– El mantenimiento de una concentración normal de
minerales en los líquidos corporales es vital para la
salud.
12. Minerales y oligoelementos
Clasificación
Los minerales se pueden dividir en tres grupos:
1. Macroelementos o macrominerales:
Se necesitan en mayor cantidad.
Se miden en gramos (mayores a 100).
2. Microelementos:
Se necesitan en menor cantidad.
Se miden en miligramos (milésimas de gramo).
3. Oligoelemetos o elementos traza:
Se necesitan en pequeñísimas cantidades.
Se miden microgramos (millonésimas de gramo).
14. Macroelementos
Sodio
Regula el reparto de agua en el
organismo.
Catión extracelular más
importante.
Interviene en la transmisión del
impulso nervioso a los
músculos.
Las necesidades aumentan con:
– Sudoración.
– Diuréticos.
– Diarrea.
– Vómitos.
Su exceso provoca:
– Hipertensión arterial.
– Irritabilidad.
– Retención de líquidos.
– Sobrecarga hídrica.
Fuentes:
– Principalmente la sal.
– Pero está presente en
todos los alimentos.
– Debido a que normalmente
consumimos un exceso de
sodio, el problema es
encontrar alimentos que
tengan menos sodio:
Frutas en general,
seguidas de las
verduras.
Aporte mínimo recomendado:
0,2 - 0,5 gr/día.
15. Macroelementos
Potasio
Es el mineral que aparece en mayor cantidad en
el cuerpo después del calcio y del fósforo.
Siempre aparece asociado con el sodio.
Catión que predomina en el intracelular
(97%), y 3% en el extracelular.
Regula el balance de agua en el organismo.
Participa en el mecanismo de contracción y
relajación de los músculos, en especial del
músculo cardíaco.
Fuentes:
– Frutas y verduras frescas.
– Legumbres.
– Frutos secos.
Aporte mínimo recomendado: 500 mg/día.
16. Macroelementos
Calcio:
Forma parte de los huesos, del
tejido conjuntivo y de los
músculos.
Es el mineral con mayor
presencia en el organismo.
Y el cuarto componente del
cuerpo después del agua, las
proteínas y las grasas.
17. Macroelementos
Calcio:
El calcio corporal total, se aproxima a
los 1200 gramos, es decir al 1,5 a 2%
de nuestro peso corporal.
El 99% se concentra en los huesos y
dientes.
El esqueleto se reemplaza un 20%
cada año.
El 1% restante se distribuye en:
El torrente sanguíneo.
Los líquidos intersticiales.
Y las células musculares.
18. Macroelementos
Calcio:
Está vinculado a la presencia de fósforo.
La falta o exceso de cualquiera de estos dos
macrominerales puede afectar la absorción
del otro.
La absorción del calcio se ve dificultada por:
Café.
Alcohol.
Falta de vitamina D.
Déficit de ácido clorhídrico en el
estómago.
Falta de ejercicio.
Estrés.
Carencia: osteoporosis.
Funciones:
Provee rigidez y fortaleza a los huesos,
dientes y encías.
Interviene en la frecuencia cardíaca.
Interviene en la transmisión de impulsos
nerviosos.
Previene enfermedades cardiovasculares:
disminuye el colesterol en sangre.
Previene los calambres en la musculatura
corporal.
Interviene en la coagulación.
Previene determinados cánceres como el
de colon.
Previene la osteoporosis.
Activa diferentes enzimas.
Mantiene la permeabilidad de las
membranas celulares.
Durante el embarazo reduce la incidencia
de preeclampsia.
19. Macroelementos
Fósforo:
Constituyente de la estructura de los huesos.
En asociación con ciertos lípidos, da lugar a los
fosfolípidos:
– Componentes indispensables de las membranas
celulares y del tejido nervioso.
La concentración en sangre de fósforo está en
íntima relación con la del calcio.
Normalmente tenemos un exceso de fósforo, ya
que se usa como aditivo alimentario
(hexafosfatos).
Fuentes:
– Suele estar presente en los alimentos que
contienen calcio, como los frutos secos, el
queso, la soja, la yema del huevo, etc.
Aporte mínimo recomendado: 800 - 1200 mg/día.
20. Macroelementos
Magnesio:
Es el segundo catión
intracelular más importante.
Es el quinto mineral por su
abundancia en el organismo.
Es componente del sistema
óseo, de la dentadura y de
muchas enzimas.
Participa en:
– La transmisión de los impulsos
nerviosos.
– En la contracción y relajación del
músculo.
– En el transporte de oxígeno a
nivel tisular.
– En el metabolismo energético.
21. Macroelementos
Magnesio:
El 60% de las necesidades diarias se
depositan en los huesos, el 28% en
órganos y músculos, y el 2% restante en
los líquidos corporales.
Fuentes:
– Cacao.
– Semillas y frutas secas.
– Germen de trigo.
– Levadura de cerveza.
– Cereales integrales.
– Legumbres.
– Verduras de hoja.
– En menor cantidad: en carnes, lácteos y
frutas.
22. Macroelementos
Magnesio:
Compiten con su absorción: el
calcio, el fósforo, el oxalato,
las fibras y algunos lípidos.
Normalmente el organismo no
presenta carencias de este
mineral.
Las deficiencias suelen
darse en:
– Alcoholismo crónico.
– Cirrosis hepática.
– Malabsorción.
– Vómitos severos.
– Cetoacidosis diabética.
– Abuso de diuréticos.
Su ausencia produce:
– Calambres.
– Debilidad muscular.
– Náuseas.
– Convulsiones.
– Falla cardíaca.
– Depósitos de calcio en los
tejidos blandos.
23. Macroelementos
Cloro:
Favorece el equilibrio ácido-base en el organismo.
Ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos.
Fuentes: Sal común, algas, aceitunas, agua del grifo, etc.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
24. Macroelementos
Azufre:
Componente de:
– Los aminoácidos metionina y
cisteína.
– La tiamina.
Está presente en la queratina, que
es una sustancia proteica de:
– Piel.
– Uñas.
– Cabellos.
– Cartílagos.
– Participa en la síntesis del
colágeno.
Interviene en la secreción de la bilis
por el hígado.
Acción desintoxicante.
Fuentes: Legumbres, col,
cebolla, ajo, espárragos,
poro, pescado, yema del
huevo y queso.
Aporte mínimo
recomendado: Nivel no
especificado.
Carencia:
– Retardo en el crecimiento
debido a su relación con la
síntesis de proteínas.
26. Microelementos
Hierro:
Es necesario para la producción de
hemoglobina:
– Molécula que transporta el oxígeno en el
interior de los glóbulos rojos.
Es imprescindible en la correcta utilización de las
vitaminas del grupo B.
Solamente se aprovecha un 10% del hierro
presente en los alimentos que consumimos.
Se absorbe mejor el hierro de los alimentos de
origen animal (hierro hemo o hem) que el de los
alimentos de origen vegetal (no hem).
El hierro no hem es convertido por medio
del ácido clorhídrico a hierro ferroso y así
es capaz de ser absorbido en el duodeno y
parte alta del yeyuno.
27. Microelementos
La vitamina C mejora la absorción del hierro
Fuentes: Carnes, hígado, yema
de huevo, verduras verdes,
cereales integrales, frutos secos
y levaduras.
Aumentan sus necesidades si
consumimos café o alcohol
en exceso: disminuye su
absorción.
Aporte mínimo recomendado:
10 - 15 mg/día.
Hierro:
Su déficit provoca la anemia ferropénica
28. Microelementos
Flúor:
Previene la caries dental y
fortifica los huesos.
Es improbable padecer déficit
de flúor, ya que en los países
supuestamente civilizados se
añade a las aguas de
distribución pública.
Fuentes: agua del grifo, té,
pescado, col y espinacas.
Aporte mínimo recomendado:
1 - 2 mg/día.
29. Microelementos
Yodo:
Indispensable para el buen
funcionamiento de la glándula
tiroides.
Ayuda al crecimiento.
Interviene en la inteligencia.
Interviene en el desarrollo de las
uñas, cabello, piel y dientes.
La carencia de yodo da lugar al
bocio o coto.
Fuentes: Sal yodada, pescados,
mariscos, algas y vegetales
cultivados en suelos ricos en yodo.
Aporte mínimo recomendado: 150
µg/día.
30. Microelementos
Manganeso:
Activa las enzimas que intervienen
en la síntesis de las grasas.
Participa en el aprovechamiento de
las vitaminas C, B1, y biotina.
Fuentes: Pescados, crustáceos,
cereales integrales y legumbres.
Aporte mínimo recomendado: 2 - 9
mg/día.
31. Microelementos
Cobalto:
Contribuye en la formación de los
glóbulos rojos, ya que forma parte de la
vitamina B12.
Fuentes: Carnes, pescados, lácteos,
remolacha roja, cebolla, lentejas e higos.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no
especificado.
32. Microelementos
Cobre:
Es necesario para:
– Convertir el hierro almacenado en
el organismo en hemoglobina.
– Asimilar correctamente el de los
alimentos.
También participa en la asimilación de la
vitamina C.
Fuentes: Cacao, cereales integrales,
legumbres y pimienta.
Aporte mínimo recomendado: 1,3 - 1,5
mg/día.
35. Oligoelementos
Níquel:
Es necesario para el buen funcionamiento del
páncreas.
Fuentes: Legumbres, cereales integrales,
espinacas y perejil.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no
especificado.
36. Oligoelementos
Cromo:
Participa en el transporte de
proteínas.
Participa en el metabolismo de la
glucosa:
– Con otras sustancias que controlan el
metabolismo de la insulina y de varias
enzimas, con la formación de ácidos
grasos, colesterol y con el material
genético de las células.
Fuentes: Carnes y vísceras, aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla,
lechuga, papas, cereales integrales y poro.
38. Oligoelementos
Molibdeno:
Ayuda a prevenir la anemia.
Previene la caries.
Activa algunos sistemas enzimáticos.
Fuentes: Germen de trigo, legumbres,
cereales integrales y vegetales de hojas
verde oscura.
Aporte mínimo recomendado: 250
µg/día.
39. Oligoelementos
Selenio:
Se encuentra ampliamente distribuido en
la naturaleza, en forma de seleniuro
combinado con elementos pesados y en
menor proporción como elemento libre
asociado con azufre elemental e
hidrógeno.
Presenta varios estados de oxidación,
formando gran variedad de compuestos
inorgánicos y orgánicos.
Tiene las mismas propiedades
desintoxicantes que el azufre.
Potente antioxidante y anticancerígeno.
Su acción se relaciona con la actividad de
la vitamina E.
Zonas con bajas concentraciones de
selenio en el suelo:
Australia, Corea del Norte, China Central,
Nepal, Tíbet, África Central y especialmente la
República democrática del Congo.
42. Déficit de Hierro
El hierro es un elemento esencial para toda
forma de vida.
Es el cuarto oligoelemento más abundante,
ampliamente distribuido.
Sin embargo, su deficiencia es la más
frecuente entre los micronutrientes.
43. Déficit de Hierro
La anemia ferropénica (AF) es la etapa final y
más grave de su carencia.
La deficiencia de hierro (DH) y la AF muestran
variaciones entre las diversas regiones y
continentes.
44. Déficit de Hierro
Aunque los países en vías de desarrollo son
los más comprometidos, también es
significativa en los industrializados.
En países industrializados:
– Según informes de UNICEF / OMS los
grupos más afectados por anemia son:
– Mujeres embarazadas (18%).
– Niños en edad escolar (17%).
– Mujeres no embarazadas y personas
mayores (ambas 12%).
UNICEF (The United Nations Children's Fund) : Fondo de las Naciones Unidas para la infancia.
45. Déficit de Hierro
En países no industrializados:
– La anemia se presenta en:
Mujeres embarazadas y niños en
edad escolar (ambos 44%).
Niños preescolares (42%).
Personas mayores (51%).
– Factores que generan poblaciones más
vulnerables a la DH:
Edad.
Sexo.
Niveles de ingesta.
Pérdidas hemáticas.
46. Déficit de Hierro
La DH no debe ser considerada como un estado
simple de deficiencia, ya que:
– No sólo afecta a la eritropoyesis, causando anemia,
sino también a otros órganos y funciones.
– Produciendo trastornos no
hematológicos, desde los primeros meses de
vida.
47. Déficit de Hierro
La DH no debe ser considerada como
un estado simple de deficiencia, ya
que:
– Se asocia con aumento en la tasa de
morbilidad en la infancia.
– Con pobre rendimiento en la escala de
desarrollo.
– Trastornos del aprendizaje con inadecuados
logros educacionales.
– En adolescentes se describen:
Alteraciones de la memoria de corto
alcance.
Bajo rendimiento deportivo.
Pérdida de sensación de bienestar.
48. Déficit de Hierro
La anemia es el indicador
comúnmente utilizado para
monitorear la DH.
Sin embargo deben diferenciarse
los términos de:
1. Anemia.
2. Deficiencia de hierro.
3. Anemia por deficiencia de
hierro.
Que suelen expresarse con igual
significado.
50. Déficit de Yodo
La carencia de yodo es un
problema de salud pública
mundial.
Afecta el crecimiento y desarrollo
de millones de niños.
La carencia de yodo es la principal
causa evitable de lesiones
cerebrales y retraso mental.
Casi todo el daño ocurre antes del
nacimiento.
51. Déficit de Yodo
La ingesta insuficiente de yodo se manifiesta a través de
una serie de problemas muy variados, los llamados
“Trastornos por Deficiencia de Yodo” (TDY).
Cuyas características dependerán de:
– La intensidad del déficit.
– El momento de la vida en que ocurra.
52. Déficit de Yodo
Los TDY, incluyen:
– El bocio endémico a todas las edades.
– El incremento de:
Abortos.
Malformaciones congénitas.
Mortalidad fetal.
– Carencias menos graves de yodo pueden provocar, tanto en niños
como en adultos:
Pérdida del cociente intelectual entre 10 y 15 puntos.
Deficiencias en la coordinación física.
Los TDY son la consecuencia de la producción insuficiente de tiroxina
que es necesaria para el crecimiento y desarrollo de todos los
órganos, especialmente del cerebro.
53. Déficit de
Yodo
2.000 millones
de personas en
el mundo
sufren las
consecuencias
de la falta de
yodo
Deficiencia mental en
un niño de madre con bocio
Bocio en un niño
740 millones
tienen bocio
43 millones tienen
lesiones
cerebrales de
diverso grado
11 millones padecen
cretinismo
Niño cretino de África
54. Niños con bocio en las
montañas de Ukinga en
Tanzania
Bocio en adultos en las
montañas de Ukinga en
Tanzania
Déficit de Yodo
55. Déficit de Yodo
El cretinismo o hipotiroidismo
congénito es:
– Una forma de deficiencia congénita de
la glándula tiroides.
Se desarrolla por:
1. Nacer sin la glándula (atiriosis).
2. Una deficiencia de yodo.
El cretinismo ha sido históricamente más
común en las zonas donde el suelo es
pobre en yodo (yododeficiente). "El Niño deVallecas“
1642
56. Déficit de Yodo
La ingesta diaria no está absolutamente
definida.
Se estima que al menos debería de ser:
90 µg desde el nacimiento hasta los 6 años.
120 µg hasta los 12 años.
150 µg a partir de los 12 años y adultos.
250-300 µg durante el embarazo y la lactancia.
57. TDY
Algunas áreas no sombreadas pueden representar países donde no se han realizado estudios de TDY
Áreas que se definen con carencia de yodo
58. Déficit de
Yodo
Fuentes de yodo:
Mariscos, algas y pescados de origen marino:
– Son sus fuentes principales.
Los vegetales:
– Muestran una concentración muy variable en yoduros,
dependiendo del contenido de las tierras que los
cultivan.
Independientemente, de esas fuentes naturales, cuando la
dieta incorpora sal yodada ésta proporciona nuestro
suministro principal de yodo.
59. Med. PEDRO HUAMÁN RIVASPLATA M. Sc.
Magister en Medicina
Especialista en Cirugía General y Cirugía Laparoscópica
Hospital II Luis Heysen Inchaustegui